lunes, 22 de diciembre de 2014

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Veo, veo....Noviembre-Diciembre

En estos meses invernales a Casiopea, la Reina de la Noche, la tenemos en su punto más alto sobre el horizonte, si miramos hacia el Norte .


No voy a hablar de sus leyendas, de eso ya se ocupan otros amigos, sino de la riqueza de cúmulos abiertos que posee.

En el mapa general vemos el asterismo que define a la constelación al completo, y, en el particular, la zona de la misma que propongo para observar. Están señalados tres cúmulos, aunque hay muchos más. De ellos destaco a uno muy conocido, M 103, y tres más un poco más olvidados, seguramente porque llevan las letras NGC delante, en vez de una M de Messier. Se trata de los NGC números 659 (descubierto por Carolina Herschel en 1783), 663 y 654.

Si partimos de la estrella cercana más brillante, Ksora, iremos localizándolos, uno detrás de otro sin problemas.





Y aquí tenemos el primero y más famoso. M103. Es una de las últimas incorporaciones de Charles Messier a su catálogo debido a las contribuciones que hacía al mismo su amigo Pierre Méchain.

Se encuentra a unos 8.500 años-luz de distancia ( ya sabéis, año más o menos).

Se puede ver en él una estrella doble, Struve 131, que no pertenece al cúmulo, con una separación de 13,8”.


A continuación, nos movemos hacia el siguiente cúmulo: NGC 659. Éste fue descubierto por Carolina Lucrecia Herschel en 1783 con un telescopio de 100mm de diámetro. No hay excusa para dejar de verlo.

Se encuentra a unos 6.318 años-luz, más cerca que el anterior.

Su apariencia es igual que M103, disperso, pero bonito.




Y aquí tenemos al siguiente de nuestra lista: NGC663. Está situado a unos 6.850 años-luz de nosotros. Hay quien dice que es posible verlo a simple vista. Seguramente será con unos cielos muy oscuros y poseyendo una vista excelente. Lo mejor será que usemos unos prismáticos o bien un telescopio para poder disfrutar de él como se merece


Éste cúmulo, junto a M103, NGC 659 y el siguiente que vamos a ver forman parte de la asociación estelar Cassiopeia OB8, situada en el brazo de Perseo de la Vía Láctea.



Con NGC654 llegamos al final del recorrido previsto. Aunque como digo hay muchos más cúmulos abiertos en esta constelación digno de ser observados.

Las dos estrellas más brillantes le dan un cierto parecido con otro cúmulo que hay en esta zona del cielo y que no voy a decir cuál es.

¿a que cúmulo me refiero?

sábado, 13 de septiembre de 2014

Veo, veo....Septiembre- Octubre

 Esta vez vamos a dirigir nuestra vista a la constelación del Cisne. En ella tenemos muchos objetos para observar y disfrutar, ya que, solamente a simple vista, podemos admirar la maravillosa Vía Láctea y los numerosos entrantes oscuros que en esta zona del firmamento la adornan. Desde luego, con unos prismáticos mucho mejor.


La observación que propongo en este Veo, veo..., puede parecer difícil, pero no lo es tanto si el cielo está lo suficientemente oscuro.

Estoy hablando de NGC 7000, la famosa nebulosa Norteamérica. ¿Quién no ha visto alguna foto de esta maravillosa nebulosa? ¿Quién no habrá pensado que estas cosas solamente se pueden ver en fotografía?

Pues si......y no. Me explico: esta nebulosa tiene un tamaño angular muy grande, aproximadamente como la Luna llena, pero en cambio, el brillo por área es bajo, por lo que no es muy fácil verla......con un telescopio grande. En cambio, con unos prismáticos o un telescopio pequeño y de gran campo la cosa cambia. Sobre todo si nos ayudamos con un filtro tipo UHC o parecido que resalte que la nebulosa y disminuya la contaminación lumínica.

Esta foto, hecha con un objetivo de 55mm de focal, corresponde, poco más o menos, al campo del mapa anterior. La estrella más brillante es Deneb, la a del Cisne.

Desde luego que la visión no será tan espectacular como en la foto, pero desde luego que los contornos principales serán visibles.

Por mi parte, hace tiempo hice una prueba con unos prismáticos de 7x50 y un par de filtros antipolución sujetos en cada ocular, y os puedo asegurar, que se veía. Así que hay que intentarlo.
Y para muestra de lo que se puede ver, aquí van un par de dibujos cedidos uno  por el amigo Ángel L. Huelmo. Lo ha hecho con un reflector de 150mm de diámetro y 750mm de focal, un ocular de Nagler de 31mm y un filtro OIII.
Y el otro es de Diego González, hecho con un Vixen A80SS y filtro Astronomik UHC.


Por supuesto, dedicándole tiempo para tomar nota de todos los detalles que se veían. No hay más secreto en la observación.



jueves, 3 de julio de 2014

Veo, veo....Julio-Agosto



En la constelación del Escorpión podemos encontrar muchos objetos interesantes, desde nebulosas a cúmulos de todo tipo. En algún otro Veo, veo... he comentado alguno de ellos.

Pero ahora me gustaría llamar la atención sobre cuatro estrellas múltiples que podemos localizar muy fácilmente tomando como referencia a Antares, la estrella principal de esta constelación. Esta estrella también es doble, pero en razón de su dificultad no la incluyo, aunque, desde luego, no estaría de más hacer un intento para desdoblarla. Están separadas por unos generosos 2,5” de arco, pero la diferencia de magnitudes ( +1 y +5,1), aparte de la poca altura sobre el horizonte, dificulta mucho su separación.

Vamos a empezar por las más fáciles. A la derecha de Antares tenemos la Sigma del Escorpión. Moviéndonos un poco al Norte está la Rho de Ofiuco. Volviendo al Escorpión, en la parte superior de las pinzas tenemos la estrella Beta; un poco hacia el Este y visible en el buscador encontraremos la Nu. Ésta es la más difícil de las cuatro.


La Sigma de Escorpión tiene una separación de 20” por lo que está al alcance de cualquier telescopio e incluso de unos prismáticos de 20x60.

La magnitud de la primaria es de +2,9 y la secundaria de +8,9.

En mis notas consta que la primaria la veo de color crema y que, a pesar de la diferencia de brillo, se pueden separar fácilmente.




Rho de Ofiuco, aunque no pertenece al Escorpión, está muy cerca de Antares y por eso la incluyo aquí.

Tiene una separación de 2,9” de arco y sus componentes tienen un brillo ligeramente diferente: +5,1 y +5,7.

Están muy juntas. Se separan con 127x aunque se ven mejor con 255x. Forman un bonito grupo con otras dos estrellas que hay en el mismo campo.






Llegamos a la Beta del Escorpión. En la observación correspondiente anoté que: “Tienen una separación de 13,6” de arco y sus magnitudes son +2,6 y +4,9. Se separan fácilmente con 66x. Hay diferencia de brillo, pero no demasiado lo que la hace agradable de observar”.






Y, para el final, la más difícil. La Nu del Escorpión. Es una estrella cuádruple, como la famosa épsilon de Lyra, pero más peliaguda.

A bajos aumentos se ve doble, con una separación de 40,8”. Pero apurando un poco, cada una de las componentes de desdoblan en otras dos.

El par más débil es el más fácil, las estrellas están separadas 2,4” y sus magnitudes son +6,7 y +7,8.

Las del otro par están a 1,3” . Sus brillos son de +4,4 y +5,4.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Veo, veo...Mayo-Junio


En la frontera entre las constelaciones de Virgo y Coma Berenices se encuentra una aglomeración de galaxias sin par en el firmamento y, además, accesible al aficionado en sus miembros más brillantes. Sin duda este número de nebulosas nos pueden llevar a confusión, tal es la cantidad que se agolpan en tan pocos grados cuadrados de cielo.

Dentro de este cúmulo hay una curiosa formación, una especie de cadena, La Cadena de Markarian, que recibe este nombre por el astrofísico armenio Benjamín E. Markarian que en 1961 publicó un artículo titulado Physical Chain of Galaxies in the Virgo Cluster and Its Dynamic Instability. En él presentaba un estudio de la zona ocupada por 8 galaxias, ubicadas en el área central del Cúmulo de Virgo, unidas en una curvada cadena de 1,5º de extensión, con aparente conexión física. Esta idea fue siempre discutida y hoy por hoy, se cree que todo este sistema es solo generado por efecto de proyección, sin tener una real conexión gravitatoria.

Sea como fuere, el caso es que la dicha cadena contiene dos galaxias del catálogo de Messier: M84 y M86, que nos pueden servir de guía para la observación del resto de los objetos de la cadena.

Con el mapa general nos podemos hacer una idea de la situación del cúmulo de Virgo-Coma, y las fotos puede servir para ir paso a paso en la observación de esta curiosa formación de galaxias.

Como se puede ver, esta zona está repleta de galaxias y es fácil perderse por lo que hay que ir con paciencia y, alguna vez, retrocediendo para estar seguros de que vamos por el buen camino. ¡Suerte con la observación!



sábado, 1 de marzo de 2014

Veo, veo....Marzo-Abril

Bueno, creo que ya es momento de volver a nuestra amiga la Luna, tan olvidada a costa de las nebulosas, galaxias y demás “borrones nebulosos”.


En el dibujo se puede ver la fase que tendrá un día concreto: el siete de Marzo, que corresponde a una de las observaciones públicas que programa la Agrupación Astronómica Aragonesa cada mes.

Con éste nos podemos hacer una idea de la apariencia general que presentará nuestro satélite ese día, aunque también puede servir para otras fechas.

Lo primero que llama la atención son las zonas oscuras, los maria o mares. Al norte tenemos parte del Mare Frigoris, y desplazándonos hacia el Sur los más conocidos, Serenitatis, Tranquilitatis y Fecunditatis. El Mare Crisium es la zona oscura, casi circular, situada a la derecha de Tranquilitatis.

Aparte de esto, y siguiendo la línea del terminador, o sea, la frontera que divide la parte iluminada de la oscura, tenemos la zona en la que las formaciones lunares muestran el máximo de contraste.

Al Norte dos cráteres de tamaños diferentes pero situados en el mismo meridiano, Aristóteles y Eudoxus, con 90km. Y 70km. de diámetro respectivamente. Los dos son circulares y con muros altos.

Más al Sur y rodeando el Mare Nectaris tenemos un bonito grupo: Theophilus ( 104 Km.), Ciryllus (100 Km.) y Catharina (104 Km.), de tamaños parecidos, pero muy diferentes en su aspecto. Merece la pena estudiarlos con detenimiento.

En el mismo mar, en la parte de abajo, tenemos otro cráter interesante: Fracastorius ( 128 Km.), inundado por las lavas del Mare Nectaris.

Y por último, partido por la línea del terminador, Maurolycus (117 Km.) rodeado de la maraña de cráteres que llenan el Sur lunar .

Espero que éstas fotos os puedan servir para encontrar las formaciones que propongo para su observación y disfrutar con ellas.







martes, 14 de enero de 2014

Veo, veo....Enero-Febrero

Una vez cumplido el rito anual de gozar de la extraordinaria nebulosa que todos conocemos, o sea, M42 en Orión, no estaría de más buscar alguna otra cosa por los alrededores. Ya sabéis que siempre hay algo cerca de los objetos más populares.


En este caso se trata de un cúmulo globular, M79, que podemos encontrar en la constelación de Lepus, La Liebre, si, ese animalito que está agazapado a los pies del Gran Cazador para evitar servir de almuerzo al temible Orión.

Aunque no se puede comparar con las glorias de M42, también es digno de ver. Es un globular muy pequeño y lejano, tiene un diámetro angular de 3,5´ y está situado a unos 50.000 años-luz. Su magnitud tampoco es muy apabullante, se queda en uno discreto +8,1, lo que tampoco está mal.

Messier en su catálogo lo describe así: “Nebulosa sin estrellas, situada debajo de la Liebre y sobre el paralelo de una estrella de sexta magnitud, vista por M. Mechain el 26 de Octubre de 1780. M. Messier la observó el 17 de Diciembre siguiente. Esta nebulosa es bella, con el centro brillante y la nebulosidad poco difusa”.

Lo que podamos ver de este cúmulo dependerá, aparte de la transparencia de la noche, que influye bastante debido a su declinación de–24º 33´, sobre todo del diámetro del telescopio con el que lo observemos.

Con uno diez centímetros probablemente veamos un núcleo brillante, pero muy pequeño, de unos dos minutos de arco, y rodeándolo un débil nebulosidad. Con este diámetro no podremos resolver en estrellas el cúmulo.

Con un telescopio de 20 centímetros de abertura y “metiéndole caña”, o sea con aumentos medios y altos, ya es posible separar las estrellas periféricas. Este efecto se puede apreciar en la foto que acompaña a este Veo, veo..,está hecha desde un balcón en Zaragoza, con un telescopio de 180mm de diámetro.



Después de ver este pequeño objeto, podemos volver a M42 para que los ojos se nos vuelvan a llenar de luz y estrellas.