domingo, 2 de mayo de 2021

Veo, veo...Mayo-Junio


 

Durante la primavera tenemos abierta una “ventana” en la que podemos explorar más allá de nuestro “patio galáctico” y así llegar a ver los grandes cúmulos de galaxias de Virgo y la Cabellera de Berenice.

No obstante, para dar un descanso a la vista después de esforzarnos en la detección y búsqueda de estas nubecillas tan débiles os propongo visitar uno de los cúmulos globulares más hermosos, sin despreciar el tan famoso M13.

En la frontera entre las constelaciones de Boyero, Cabellera de Berenice Perros de Caza, y dentro de los límites de ésta última se encuentra M3.

Fue descubierto por Charles Messier en 1764 y posteriormente estudiado por el infatigable William Herschel y Lord Rosse con su famoso Leviatán.

Ellos pudieron constatar que el objeto visto por Messier estaba compuesto por muchas estrellas apiñadas.

Este cúmulo es uno de los más grandes y brillantes. Se calcula que contiene unas 500.000 estrellas y su masa equivale, aproximadamente, a alrededor de 800.000 masas solares.

Con una magnitud de +6,2 es muy fácil de encontrar. Con unos prismáticos ya es posible verlo, por lo que con el buscador del telescopio lo distinguiremos sin problemas.

Aunque está en la constelación de Canes Venatici, es mejor partir para su búsqueda, bien de la estrella alfa de Boyero, Arcturus, o  de la cercana Muphrid.



Con un telescopio pequeño ya se puede apreciar el aspecto “granuloso” de sus apretadas estrellas, Y si usamos uno de mayor diámetro se empiezan a ver distintamente las estrellas de la periferia. No hay que tener miedo a ponerle aumentos, su brillo y la altura a la que se encuentra ayudan a conseguir más resolución.

Así, después de descansar la vista y disfrutar de este bonito cúmulo podremos reanudar la caza de esas nubecitas a las que les damos el nombre de galaxias.

Como curiosidad decir que es uno de los globulares más ricos en estrellas variables, se conocen más de quinientas casi todas del tipo RRLyr.