Feliz Navidad!!

 

Veo, veo...Julio-Agosto

 

En la constelación de Ofiuco tenemos una buena cantidad de cúmulos globulares a nuestra disposición como se puede ver en el mapa adjunto.

    Hay faena para unas cuantas noches si queremos observar con tranquilidad. En este caso vamos a centrarnos en uno solamente: Messier 10. Éste se encuentra casi, casi, en el centro de la figura principal  de la constelación.

    Este cúmulo fue descubierto por Charles Messier el 29 de mayo de 1764, y lo definió como “nebulosa sin estrellas”.

William Herschel consiguió resolverlo con telescopio más potente, describiéndolo como “un hermoso conjunto de estrellas comprimidas entre sí”.

 

    La distancia estimada a la que se encuentra es de unos 14300 años luz. Siendo su magnitud de +6,4.

    Con ese brillo está al alcance de cualquier telescopio de aficionado y, si queremos compararlo con otros de su especie, en las cercanías tenemos unos cuantos  más como se puede ver en el mapa de la constalación.

    Hay que verlo.

Veo, veo...Mayo-Junio

 

Durante la primavera tenemos abierta una “ventana” en la que podemos explorar más allá de nuestro “patio galáctico” y así llegar a ver los grandes cúmulos de galaxias de Virgo y la Cabellera de Berenice.

No obstante, para dar un descanso a la vista después de esforzarnos en la detección y búsqueda de estas nubecillas tan débiles os propongo visitar uno de los cúmulos globulares más hermosos, sin despreciar el tan famoso M13.

En la frontera entre las constelaciones de Boyero, Cabellera de Berenice Perros de Caza, y dentro de los límites de ésta última se encuentra M3.

Fue descubierto por Charles Messier en 1764 y posteriormente estudiado por el infatigable William Herschel y Lord Rosse con su famoso Leviatán.

Ellos pudieron constatar que el objeto visto por Messier estaba compuesto por muchas estrellas apiñadas.

Este cúmulo es uno de los más grandes y brillantes. Se calcula que contiene unas 500.000 estrellas y su masa equivale, aproximadamente, a alrededor de 800.000 masas solares.

Con una magnitud de +6,2 es muy fácil de encontrar. Con unos prismáticos ya es posible verlo, por lo que con el buscador del telescopio lo distinguiremos sin problemas.

Aunque está en la constelación de Canes Venatici, es mejor partir para su búsqueda, bien de la estrella alfa de Boyero, Arcturus, o  de la cercana Muphrid.

Con un telescopio pequeño ya se puede apreciar el aspecto “granuloso” de sus apretadas estrellas, Y si usamos uno de mayor diámetro se empiezan a ver distintamente las estrellas de la periferia. No hay que tener miedo a ponerle aumentos, su brillo y la altura a la que se encuentra ayudan a conseguir más resolución.

Así, después de descansar la vista y disfrutar de este bonito cúmulo podremos reanudar la caza de esas nubecitas a las que les damos el nombre de galaxias.

Como curiosidad decir que es uno de los globulares más ricos en estrellas variables, se conocen más de quinientas casi todas del tipo RRLyr.

Veo, veo...Marzo-Abril

Como seguimos en las mismas circunstancias y no podemos salir a observar como quisiéramos es menester buscar cosas que sean fáciles de localizar y ver desde casa ( el que pueda claro), este Veo, veo... propone una observación lunar.

En concreto la zona del cráter Gassendi, situado al norte del Mare Humorum.

Es una zona muy interesante, tanto para observar como para fotografiar por las grietas que , en las adecuadas condiciones de observación, se pueden ver en su interior.

En el mapa general he puesto el aspecto de la Luna para los días 24 de marzo y 23 de abril, aunque se puede observar tanto antes como después de esas fechas.

Tiene en diámetro de unos 110 km y está al alcance de cualquier telescopio o prismáticos , estos sobre un trípode, aunque para ver las grietas mejor usar un telescopio.

En esta foto, hecha con un Celestron 5, se pueden apreciar las grietas interiores, así como los picos centrales. El cráter situado en la parte superior es Gassendi A, tiene un diámetro de 33km..

El nombre le viene de Pierre Gassendi(1592-1655), sacerdote, astrónomo y matemático francés. Tuvo correspondencia con Galileo y Kepler. Fue el primero en observar un tránsito de Mercurio por delante del Sol en 1631. Este fenómeno fue calculado y predicho por Kepler.