miércoles, 12 de noviembre de 2014

Veo, veo....Noviembre-Diciembre

En estos meses invernales a Casiopea, la Reina de la Noche, la tenemos en su punto más alto sobre el horizonte, si miramos hacia el Norte .


No voy a hablar de sus leyendas, de eso ya se ocupan otros amigos, sino de la riqueza de cúmulos abiertos que posee.

En el mapa general vemos el asterismo que define a la constelación al completo, y, en el particular, la zona de la misma que propongo para observar. Están señalados tres cúmulos, aunque hay muchos más. De ellos destaco a uno muy conocido, M 103, y tres más un poco más olvidados, seguramente porque llevan las letras NGC delante, en vez de una M de Messier. Se trata de los NGC números 659 (descubierto por Carolina Herschel en 1783), 663 y 654.

Si partimos de la estrella cercana más brillante, Ksora, iremos localizándolos, uno detrás de otro sin problemas.





Y aquí tenemos el primero y más famoso. M103. Es una de las últimas incorporaciones de Charles Messier a su catálogo debido a las contribuciones que hacía al mismo su amigo Pierre Méchain.

Se encuentra a unos 8.500 años-luz de distancia ( ya sabéis, año más o menos).

Se puede ver en él una estrella doble, Struve 131, que no pertenece al cúmulo, con una separación de 13,8”.


A continuación, nos movemos hacia el siguiente cúmulo: NGC 659. Éste fue descubierto por Carolina Lucrecia Herschel en 1783 con un telescopio de 100mm de diámetro. No hay excusa para dejar de verlo.

Se encuentra a unos 6.318 años-luz, más cerca que el anterior.

Su apariencia es igual que M103, disperso, pero bonito.




Y aquí tenemos al siguiente de nuestra lista: NGC663. Está situado a unos 6.850 años-luz de nosotros. Hay quien dice que es posible verlo a simple vista. Seguramente será con unos cielos muy oscuros y poseyendo una vista excelente. Lo mejor será que usemos unos prismáticos o bien un telescopio para poder disfrutar de él como se merece


Éste cúmulo, junto a M103, NGC 659 y el siguiente que vamos a ver forman parte de la asociación estelar Cassiopeia OB8, situada en el brazo de Perseo de la Vía Láctea.



Con NGC654 llegamos al final del recorrido previsto. Aunque como digo hay muchos más cúmulos abiertos en esta constelación digno de ser observados.

Las dos estrellas más brillantes le dan un cierto parecido con otro cúmulo que hay en esta zona del cielo y que no voy a decir cuál es.

¿a que cúmulo me refiero?